Osteopatía Craneosacral

La Osteopatía Craneosacral es una terapia suave basada en el movimiento rítmico y coordinado de los huesos craneales y el sacro, que consiste en la liberación de las posibles restricciones a dicho movimiento.

La terapia craneosacral (TCS) derivada de la Osteopatía, es una técnica manual sutil que permite al terapeuta trabajar sobre todas las estructuras del cuerpo: SNC, membranas durales, huesos, líquidos, músculos, fascias, órganos, etc. utilizando para ello un tacto sutil, no invasivo ni intrusivo.

El CUERPO SE EXPRESA, y el terapeuta solo ha de esperar la información que envía el organismo del paciente. Este responde al tratamiento dando paso a sus propias fuerzas de recuperación que le llevarán a su estado natural de salud.

BREVE INTRODUCCIÓN A LA OSTEOPATÍA:

Fue en 1.874 cuando aparecieron públicamente los fundamentos filosóficos y prácticos de la Osteopatía, desarrollada por Andrew Taylor Still a partir del enfrentamiento con las excesivas prescripciones por parte de los médicos, de medicamentos, sangrías y demás métodos médicos. Este sistema médico desarrollado por Still nuevo y que integra a todo el cuerpo con la mente y las emociones, lo denominó OSTEOPATÍA.

En 1.917 la introduce en Europa J.M. Littlejohn fundándose en Inglaterra la primera escuela de osteopatía, después en 1.957 Paul Geny funda la Escuela Francesa de Osteopatía, que más adelante traslada a Inglaterra por motivos políticos, dando lugar a la European School of Osteopathy.

El método de tratamiento CRÁNEO-SACRO fue desarrollado más adelante a principios de los años 30 por W.G. Sutherland, (cuya mayor aportación junto a la aplicación consecuente de los principios de la Osteopatía sobre el cráneo, fue el descubrimiento de un sistema de regulación para el organismo, que se manifiesta con un movimiento rítmico y lento del cráneo) quien al examinar un cráneo fresco diseccionado observó:

• Que las superficies de unión de los huesos parietales con los temporales presentaban aristas como las agallas de un pez, esto era el reflejo de la movilidad articulada de un mecanismo respiratorio, y le llevó a investigar la movilidad de los huesos del cráneo, aunque los libros de Anatomía decían lo contrario. (es decir que se sueldan y no se mueven.). Estos estudios le llevaron a la conclusión de que las superficies articulares de los huesos del cráneo daban lugar a una estructura hecha para el movimiento, y a este movimiento le llamó MOVIMIENTO RESPIRATORIO PRIMARIO. MRP Pues empieza en el estado embrionario y acaba unos minutos después del fallecimiento. Entendiéndose respiratorio en el sentido de la respiración de los tejidos que hace que cada célula drene rítmicamente gracias a los sutiles movimientos de este sistema.

• Que bajo la superficie interna de los huesos del cráneo estaban las membranas intracraneales que coordinaban ese movimiento.

• Que el sacro está igualmente unido al cráneo por estas membranas que bajan por el canal medular hasta el segundo segmento del sacro, donde se adhieren. (es una unidad funcional de ahí el nombre de Sistema Craneo-Sacro).

• Que el sacro también tiene un movimiento involuntario inherente entre las dos palas ilíacas. El movimiento que tienen los huesos del cráneo, y que a través del canal medular se transmite hasta el sacro está producido por el Ritmo Cráneo-Sacral.

Movimiento del cráneo y el sacro

Este Ritmo Cráneo-Sacral es el resultado de la producción de Líquido Cefalorraquídeo dentro del cráneo, su distribución a lo largo de todo el canal medular, y la reabsorción de nuevo dentro del cráneo.

Todo este mecanismo está dirigido por el movimiento de la sínfisis esfeno-basilar que abre y cierra el ángulo articular, flexionándolo y extendiéndolo. De ahí que el movimiento que realizan los huesos del cráneo cuando se produce el LCR (líquido cefalorraquídeo) en los ventrículos III y IV, y que a través del sistema Fascial por sus microtúbulos es transmitido a todo el cuerpo, se le denomine movimiento de FLEXIÓN haciendo todo el cuerpo un movimiento de rotación externa, Y EXTENSIÓN, haciendo todo el cuerpo un movimiento de rotación interna, dándonos como resultado el RITMO CRÁNEO-SACRO, independiente de otros ritmos corporales, que influye sobre el metabolismo del cuerpo y sobre cada una de sus células. Hace que los huesos del cráneo, como los del resto del organismo efectúen una rotación interna y externa, con una frecuencia de entre 6 a 12 ciclos/ min, (siendo 3 segundos la fase de llenado y 3 segundos la de vaciado) de una forma suave y casi imperceptible.

Más adelante y en diferentes Escuelas, siguiendo todas los trabajos e investigaciones de Sutherland, el estudio de la Osteopatía Cráneo-Sacral se ha realizado utilizando los más novedosos sistemas de medición para comprobar el movimiento de los huesos y su rango. Así por ejemplo la Dra. Viola Fryman, Harold I. Magoun etc. y posteriormente el equipo del Dr. Leopold Busquet, asistidos por láseres conectados a ordenadores obtuvieron una imagen holográfica tridimensional con precisión micrométrica del movimiento descrito anteriormente, dando como resultado la existencia de un movimiento cíclico cuya amplitud es de 15 a 25 mm.(RCS) (RITMO CRÁNEO-SACRAL)

Posteriormente el Dr. John Upledger dirigió en los 70 un equipo multidisciplinar formado por médicos, bioquímicos, físicos, fisioterapeutas, osteópatas, ingenieros electrónicos, etc, que estudiaron durante 5 años con simios y cráneos frescos, ayudados por sofisticados equipos que incluían antenas emisoras y radares, confirmando los descubrimientos anteriores.

Sutherland no olvidó la intuición y el sexto sentido a la hora de protocolarizar y aplicar la Osteopatía Craneal, lo que nos lleva directamente a la visión holística (del griego HOLOS: totalidad) de la persona, entendiéndola como un todo: cuerpo, mente, emociones y espíritu, relacionándose con su entorno de manera respetuosa y consciente.

Por esto, hay que añadir algo del campo de la Psicología y la Conciencia Humana: “Que el pensamiento es una fuerza mental que puede ser emitida, dirigida y percibida”. El Osteópata no puede ni debe limitar esta dimensión ENERGÉTICA.

Por este mecanismo, el cráneo tiene su movimiento que transmite por el canal medular hasta el sacro, y a través del sistema Fascial llega a todo el organismo, de tal manera que aunque estemos en absoluto reposo, todo nuestro cuerpo está en un movimiento fisiológico continuo. Por lo que el principio de la Osteopatía es: “Donde hay movimiento hay vida” el movimiento por tanto es el principio de la vida, y en la Terapia Cráneo-Sacral, de lo que se trata es de devolver, restaurar mediante un estímulo, (una información, una invitación que damos al sistema que estamos trabajando) la movilidad y función normal, es decir el terapeuta da una información no directriz, ante la que el cuerpo del paciente se pone en marcha hacia su normalización.

Esto nos lleva a ver otra cosa: EL CUERPO SIEMPRE TIENDE A SANAR, POSEE MUCHOS MECANISMOS DE AUTORREGULACIÓN, lo que el terapeuta hace es “enseñarle, abrirle la puerta para que vaya hacia su bienestar”, pero SANA ÉL SOLO, ante lo que debemos ser humildes y no pensar que nosotros “curamos”.

La Terapia Cráneo-Sacral trabaja sobre todas las estructuras del cuerpo: SNC, membranas durales, huesos, líquidos, músculos, fascias, órganos, etc. De manera que en cada caso se usan unas técnicas diferentes según lo que se vaya a tratar.

SISTEMA FASCIAL

Aunque no es parte integrante del Sistema Cráneo-Sacral, es de suma importancia para él, por lo que requiere un capítulo aparte.

El Sistema Fascial se orienta siempre en sentido longitudinal salvo en los diafragmas. La fascia une, conecta, divide, soporta, protege, etc a todas nuestras estructuras y es de suma importancia en terapia craneosacral, lo vamos a trabajar en toda su extensión, sobre todo los diafragmas: pélvico, respiratorio, entrada torácica y base del cráneo, por la implicación que tienen con el Sistema Cráneo-Sacral.

• Diafragma Pélvico, pues es en la excavación pélvica donde está todo el aparato genitourinario, excretor, reproductor, por él pasan las AA (ARTERIAS) que irrigan los MMII, (MIEMBROS INFERIORES) las VV (VENAS) que los drenan, y el sistema linfático correspondiente.

• Diafragma Respiratorio, por la mecánica respiratoria en sí y por que por su estructura y funciones es partícipe en ocasiones de patologías diversas relacionadas con las estructuras adyacentes que son casi todos los órganos internos. Los dolores lumbares en ocasiones son producidos por la mala respiración, en ese caso los pilares del diafragma, que se asientan en la 2ª y 3ª lumbares, tiran de estas vértebras ocasionándolos.

• El Diafragma de Entrada Torácica igualmente por su enclave y las estructuras que por él pasan, es necesario trabajarlo para que facilite el buen funcionamiento del Sistema Craneo-Sacro.

• El Diafragma de la Base del Cráneo por su enclave y las estructuras que por el pasan, y que por diversas circunstancias como por ejemplo: NACER y los mecanismos que se usan a veces para sacar al niño, accidentes, o un estado de estrés mantenido, hacen que la persona pueda tener problemas desde leves a muy graves, merece un capítulo aparte, pues origina gran cantidad de problemas que en ocasiones empiezan en el nacimiento y pueden durar toda la vida.

SISTEMA MEMBRANOSO INTRACRANEAL

En Terapia Cráneo-Sacral, nos referimos a la duramadre, la membrana más externa que alberga a todo el SN, dentro del cerebro dividiéndolo y sujetándolo, y a toda la médula espinal dentro del canal vertebral.

En ocasiones y por diferentes motivos se producen tensiones en la duramadre craneal, lo que puede originar mareos, dolores de cabeza, cansancio, aturdimiento etc. Por lo que se le trabaja dependiendo de la patología con las técnicas diseñadas para ello.

MEMBRANAS DURALES ESPINALES Ó SISTEMA MEMBRANOSO EXTRACRANEAL

Los cambios mecánicos, cambios posturales, accidentes, analgesias: epidurales, peridurales, cambios de volumen, etc. hacen que la duramadre espinal pueda sufrir tensiones o restricciones a su movimiento fisiológico, provocando dolores de espalda a cualquier nivel, y por la conexión existente en todo el organismo, en cualquier otro lugar de él.

Estos dolores de espalda ceden casi inmediatamente al trabajar el tubo dural con las técnicas específicas.

La Osteopatía Craneosacral permite al Terapeuta trabajar sobre todas las estructuras del cuerpo: SNC, membranas durales, huesos, líquidos, músculos, fascias, órganos, etc. De manera que en cada caso se usan unas técnicas diferentes según lo que se vaya a tratar.

La Osteopatía Craneosacral es una técnica manual sutil, y para aplicarla no hay que hacer una presión fuerte sino todo lo contrario, se usa un tacto sutil y no invasivo ni intrusivo, esperando que nos de la información a la que el organismo responde dando paso a sus propias fuerzas de recuperación.

¿QUÉ PUEDE SER TRATADO CON OSTEOPATÍA CRANEOSACRAL?

Por la implicación del Sistema Cráneo-Sacral con el resto del organismo, son muchas las enfermedades o disfunciones susceptibles de ser tratadas con Osteopatía Craneosacral, especialmente cuando entre sus causas se encuentra la restricción del libre movimiento del sistema cráneo-sacro.

Concretamente:

• ORL (otorrinolaringología) problemas cómo vértigos, mareos, Menière, sinusitis, acúfenos, tinnitus.

• Problemas de la vista: estrabismo sobre todo en niños.

• Dolor de cabeza, migrañas, hemicranealgias.

• Problemas cervicales: latigazo, contracturas, pinzamientos, adormecimiento de MM (miembros).

• Dolor de espalda a cualquier nivel. Ciáticas.

• En el Aparato Digestivo, patologías derivadas de una compresión del Vago.

• En el Aparato Cardio Respiratorio: problemas originados por el Parasimpático: tráquea, bronquios, corazón y vasos coronarios.

• Genitourinario: cistitis, retención etc.

• Reproductor: dismenorrea, amenorrea, menopausia, embarazo, parto, puerperio, etc.

• Aparato Locomotor: problemas derivados de traumatismos, fracturas o adaptaciones posturales, incluyendo escoliosis, tendinitis, etc.

• Problemas neurológicos y emocionales: depresión endógena, depresión post parto…

Condiciones necesarias para un buen parto

Los elementos necesarios son: el cráneo del niño y la pelvis de la madre.\n\nLas mejores condiciones están reunidas cuando el niño llega a término porque el desarrollo del cráneo está óptimo ofreciendo el mejor conjunto de flexibilidad/solidez.

– El niño no debe ser demasiado grande pues esto aumenta el conflicto cráneo/pelvis materna.

– La pelvis materna debe ser equilibrada sin bloqueo a nivel de las articulaciones esenciales como las sacro-ilíacas o el pubis. Estos bloqueos provocan zonas duras que no permiten la adaptación de la pelvis a las fuerzas mecánicas del momento. La elasticidad de los tejidos blandos es importante también para que no hagan demasiada resistencia.

– La inercia de los tejidos es uno de los elementos más importantes a nivel mecánico en el momento del nacimiento. Podemos decir que los tejidos del cuero pueden aceptar grandes fuerzas mecánicas pero necesitan tiempo para hacerlo. Entenderemos la inercia tomando el ejemplo de un bote sobre el agua que queremos mover disponiendo de una cierta cantidad de energía. Podemos transmitir esta energía de dos maneras:

· La primera consiste en trasmitirla en un tiempo muy corto lo cual dará una fuerza intensa pero breve. El bote avanzará poco pues no se respetó su tiempo de inercia. Se comportará como un conjunto fijo, la mayor parte de la energía transmitida será devuelta y el operador se lastimará.

· La segunda consiste en diluir la energía en un tiempo largo. La fuerza así creada será poco intensa pero persistente. El bote se moverá dócilmente esta vez.

Todos hemos experimentado que es más difícil desplazar la mano cuando está sumergida en el agua. Si lo hacemos queriendo moverla rápido nos daremos cuenta que la resistencia al desplazamiento es mucho más importante. Esta resistencia del agua al movimiento de la mano es la prueba de este tiempo de inercia mayor.

El cuerpo humano es un medio hídrico. Los tejidos del cuerpo están constituidos por un mínimo de 65% de agua. Su tiempo de respuesta frente a un requerimiento exterior es relativamente largo. Muestran una gran inercia al movimiento.

El tiempo de inercia depende igualmente de las estructuras consideradas. El hueso por ejemplo es mucho más denso que el músculo y exigirá para deformarse, mucho más tiempo.

En el momento del parto se presenta el mismo tipo de situación. El niño debe abrirse paso a través de tejidos que se resisten a su progresión. Lo ideal son fuerzas de empuje suficientemente intensas para hacer progresar al niño pero que dejan el tiempo a los tejidos de la pelvis materna y del cráneo del bebé para que se adapten a las deformaciones.

La prevención del parto durante el embarazo tanto en el plano psicológico como mecánico tiene mucha importancia. Es en este momento cuando el organismo de la madre puede prepararse para levantar tensiones y barreras mecánicas importantes.

– La presentación del niño es igualmente importante pues condiciona el desarrollo mecánico fácil o no de las distintas fases del parto.

– La utilización de fórceps, ventosas y otras herramientas, aunque indispensable a veces, pueden contribuir a crear o empeorar deformaciones craneales en el niño.

El uso de fórceps o ventosas por no progresión implica dos indicaciones osteopáticas:

– La no progresión indica una impresión de las líneas de fuerzas en el organismo del bebé. Las fuerzas provocarán una lesión ostepática de impactación entre dos suturas craneales.

– Se trata pues de una anomalía de superficie. Una ventosa deja huellas en superficie pero igualmente en profundidad porque tracciona las membranas intracraneales y la duramadre hasta el sacro.

¿Qué es un nacimiento normal?

Puede resultar evidente, pero un nacimiento normal es el que se efectúa sin traumatismo ni para el bebé ni para la madre.

El nacimiento es un proceso natural de la vida y no se debe considerar como un acontecimiento fuente automática de problemas. En este sentido la «medicalización» sistemática del parto aun, en caso de dificultades, conduce a clasificar el proceso del nacimiento en el terreno de la patología lo que es totalmente equivocado.

Es más, podemos afirmar que la «medicalización» durante el parto y las prácticas ilógicas a las cuales conducen, constituyen sin duda una fuente de dificultades que no aparecerían si se dejaran expresar espontáneamente los procesos normales. Es así con procedimientos tales como provocar sistemáticamente un parto en el momento decidido por el obstetra o la inyección de productos destinados a parar un trabajo iniciado por el médico no está listo…

Analizando los elementos presentes podremos evaluar las condiciones óptimas de un parto.

El mecanismo del parto

Raúl Sánchez García - Osteópata D.O.

El mecanismo del parto

Analicemos brevemente lo que pasa en le cráneo del niño en el momento en que desciende en la pelvis materna y se encuentra con la barrera del cuello uterino.

El cráneo, buscando el diámetro mayor para pasar más fácilmente, desciende paralelo a la cara anterior de la pelvis. En este momento, el cráneo ya puede encontrarse afectado y modelado por la prominencia del sacro o el pubis de la madre.

La cabeza empujada por las contracciones uterinas sigue descendiendo y gira para presentar la parte posterior frente al cuello uterino (se trata de una bajada normal). La cabeza sigue encontrándose con la resistencia del cuello uterino y las fuerzas que se ejercen en este momento sobre la base pueden ser considerables. Esta rotación de la cabeza bajo presión fuerte produce en los tejidos una impresión mecánica que permanecerá perceptible.

Luego siguiendo el trabajo, el cuello se abre y puede dejar pasar la cabeza del niño para su liberación. Las fuerzas mecánicas recibidas por la cabeza no perjudican necesariamente, siempre que el parto no sea demasiado largo ni las contracciones y la resistencia de los tejidos demasiado fuertes. Ellas hacen un modelado del cráneo que se puede soportar sin perjuicio.

Es más. Los osteópatas insistimos sobre la importancia de este modelado para la puesta en marcha del sistema craneal.

El mundo osteopático descubrió esto analizando los movimientos craneales de niños nacidos normalmente y comparándolos a los de niños nacidos por cesárea. Pusieron así en evidencia que el movimiento craneal del niño nacido por cesárea no es similar. No es tan amplio, menos marcado, a veces mal definido a nivel de las articulaciones del cráneo. Éste, no modelado por el nacimiento presenta anomalías de funcionamiento que tienen influencia sobre la fisiología del organismo del niño. Eso va en contra de la idea de hacer nacer a todos los bebés por cesárea para ahorrarles dificultados craneales.

La medicina psicosomática

Raúl Sánchez García - Osteópata D.O.

La medicina psicosomática

La teoría psicosomática defiende la doctrina de la unidad de cuerpo y alma del enfermo, quién está inmerso en una red de relaciones sociales. Describe en qué forma y medida la aparición, el curso o la superación de las enfermedades físicas están determinadas en cierto grado por procesos biológicos, psicológicos y sociales.» (B. Luban-Plozza).

Las enfermedades psicosomáticas son aquellas cuya manifestación y desarrollo está influenciado por factores pisocosociales y esto es demostrable. Generalmente, los pacientes que acuden a mi consulta osteopática, presentan una sintomatologia física. Los conflictos y tensiones mentales se convierten en síntomas físicos y no son capaces de percibir cuáles son los correlatos psicológicos de estos síntomas. Esta incapacidad perceptiva les hace convencerse de que sufren una verdadera enfermedad física, en algunos casos extrema como puede ser un cáncer, SIDA… por eso es tarea ardua, pero necesaria del terapeuta hacer entender y aceptar a estos enfermos cuales son las causas reales desencadenantes de su malestar físico.

La «enfermedad psicosomática» es un modo, una vía de acción del inconsciente, para expresar algo que está reprimido. Es un desbordamiento, que se expresa mediante símbolos, que representa lo inconsciente, lo irracional, lo amoral, lo caótico, y necesita escapar de la represión, haciéndolo en este caso mediante síntomas. Lo más adecuado sería que lo canalizase a través del lenguaje, del arte…, y de eso hay que tratar de convencerle, para lo cual, lo más adecuado normalmente es una buena terapia conducida normalmente por quiénes mejor pueden guiarle en estas circunstancias: el psicólogo y/o el psiquiatra.

La somatización se produce porque el paciente busca normalmente la dolencia física y descuida la parte mental. Responsable de esto es, en parte, el rechazo social que existe hacia la psicología. Nos resulta más fácil contar a alguien que se tiene una úlcera, a admitir que se sufre una depresión. Por un lado es un poco incomprensible ya que la mente forma parte de nosotros igual que el cuerpo, sin embargo, en esta sociedad se le ha atribuido mucha importancia al cuerpo descuidando la psique, sin darnos cuenta que muchas enfermedades físicas no tendrían razón de ser si no fuera por la mente. Es un aspecto social que sin duda va avanzando, pero no con la rapidez que cabría esperar dada la importancia que tiene. Esta carencia se ve reflejada en la sanidad, por ejemplo, observando el reducido número de psicólogos y psiquiatras en comparación con el número de cardiólogos, otorrinolaringólogos… Y los pocos que hay están saturados de trabajo teniendo que atender con pocos recursos y sin tiempo a demasiados pacientes.

De aquí se desprende el descontento de la gente hacia este campo de la medicina, por eso no es raro escuchar frases como esta: «vas al psiquiatra y lo único que te hace en los 5 minutos de consulta es atiborrarte a pastillas, drogarte y dejarte agilipollado para que no te cosques de nada. Te pone zombie».

Raúl Sánchez García - Osteópata D.O.

La medicina psicosomática

Entendamos la situación: el paciente acude a consulta, y ya sea por sus defensas psíquicas, por insensibilidad de algunos médicos o por falta de recursos, a medida que transcurre el tiempo está más convencido de que sus dolencias tienen una causa física, y somatiza la enfermedad. Esto provoca una falta de comunicación con el terapeuta que se va dando cuenta del problema real. Y esta falta provoca una cronificación de la enfermedad. Cuando digo que a veces hay una insensibilidad médica me refiero que, a veces, hay casos en los que el médico, generalmente de cabecera, cuando detecta un problema psíquico se limita a decir al paciente que lo que tiene son «nervios», y en algunas ocasiones recetan al paciente tranquilizantes. Desde mi punto de visa este modo de actuar es erróneo ya que esa inespecificidad angustia más al paciente, y hace que se vaya a casa con un sentimiento de impotencia y de desamparo. La palabra «nervios» es muy ambigua, pero no creo que sea un diagnóstico suficiente para muchos pacientes, por esto lo ideal y conveniente sería remitir a estos pacientes a un profesional de salud mental, algo que sólo se suele hacer cuando las visitas del paciente al médico son constantes, momento en el que probablemente el estado psicológico del paciente ha empeorado. Por otro lado hay que decir, que hoy día se forma a los médicos de familia en salud mental, para que sean autónomos a la hora de detectar y tratar trastornos mentales, generalmente leves. De este modo se intenta conseguir que en los Centros de Salud Mental especializados no haya tanta saturación, y así, se pueda dedicar más tiempo a los trastornos mentales graves. Aunque es una medida positiva, es también un arma de doble filo, ya que esto hace que haya menos personal especializado.

Se habla de enfermedades psicosomáticas sólo cuando un trastorno psicológico ha conducido a una deficiencia orgánica y con ello a la enfermedad psicosomática. Pero probar esta relación es muy difícil, aunque en un futuro el desarrollo de la psicoinmunología puede ayudar a dilucidar este problema.

Azúcar blanco y desmineralización

Raúl Sánchez García - Osteópata D.O.

Azúcar blanco y desmineralización

Cuando comemos azúcar blanco o harina blanca, perdemos vitaminas del grupo B, calcio, fósforo, hierro y otros elementos nutritivos que salen directamente de nuestras reservas. Ésta es la principal causa de las caries dentales, no son sólo las bacterias las que atacan a los dientes (lugares de almacenamiento de calcio) que se debilitan al serles quitado el calcio desde dentro, y quedan por tanto más sensibles al ataque de dichas bacterias. Por lo tanto, de nada sirve añadir flúor y otros productos sintéticos al agua de beber para igualar la supresión del azúcar y otros alimentos refinados de la dieta.

Tras la ingestión de una cantidad considerable de azúcar, se produce un aumento de la excreción urinaria de calcio. El calcio sale de los huesos para neutralizar los ácidos generados en el metabolismo del azúcar. Los huesos se van debilitando y nos conducen a la tan temida osteoporosis. La solución no es beber más leche y más calcio, todo lo contrario, una buena alimentación desde jóvenes. Las mismas caries que producen las golosinas en los dientes las van produciendo en los huesos, sólo que no las vemos, pero tarde o temprano las padeceremos…

Este efecto absorbente del azúcar es también lo que explica el deseo de comer continuamente; esto responde a la necesidad de obtener ciertos elementos ausentes (fibra, vitaminas, minerales, oligolementos, proteína, agua) lo que conlleva a los grandes atracones que se da el goloso al tratar de satisfacerla. Atendiendo a esto observamos que el consumo de azúcar blanco nos lleva al consumo de proteína animal y viceversa, ya que ambos, siendo elementos extremos, se complementan y compensan. En realidad y en este sentido, lo que ocurre generalmente es que el consumo de azúcar es superior en cantidad al necesario para compensar el consumo de proteína animal.

En una dieta vegetariana, el consumo de azúcar va a originar aún más una carencia relativa de nutrientes, por lo tanto, los vegetarianos que consumen azúcar enfermarán con más rapidez que los que comen carne bajo las mismas premisas. Hay personas que no siendo vegetarianas consumen poca proteína animal y grandes cantidades de dulce de manera que también padecerán en mayor medida los problemas derivados del azúcar.

¿Qué son las fascias?

Raúl Sánchez García - Osteópata D.O.

¿Qué son las fascias?

Las fascias son tejidos que actúan como capas protectoras de todos los órganos, mantienen unidos la piel, los músculos, huesos, órganos y sistemas y ofrece un escudo de protección y lubricación. Los libros de medicina enumeran más de 100 tipos diferentes de fascias.

Etimológicamente, fascia significa banda. Para los anatomistas, la fascia es una membrana conjuntiva de color blanquecino, que envuelve diferentes estructuras. Para los osteópatas, la fascia está constituida por un ensamblaje de tejido conjuntivo con una función de soporte. Y están incluidos los ligamentos, los tendones, las membranas y los envoltorios de las cavidades corporales. La fascia es una estructura de tejido, que no solamente envuelve el 100% del cuerpo humano, sino que se insinúa por todos los recovecos y se integra en sus diferenciaciones, constituyendo los órganos y sistemas en las tres dimensiones del espacio, siendo el elemento de sostén y de relación que permite, facilitando la circulación, la interrelación y la conexión de la vida en todo el cuerpo humano.

Raúl Sánchez García - Osteópata D.O.

¿Qué son las fascias?

Todo el cuerpo está rodeado y envuelto por tejido fascial, somos una gran fascia. Todas las partes de nuestro cuerpo como los músculos, huesos, tendones, nervios, vasos sanguíneos, órganos, etc., están envueltas en tejido fascial y, por tanto, todo el organismo está interconectado a través de las fascias.

La Osteopatía Pediátrica

Raúl Sánchez García - Osteópata D.O.

La Osteopatía Pediátrica

Cuando nace un niño, se le realizan las revisiones protocolarias que dicta la medicina alopática, se entrega el bebé a los felices padres, indicándoles unas premisas básicas con respecto a tales y cuales revisiones deberá pasar su retoño y… todos para casa.

En casa, el bebé no duerme bien, llora constantemente, está estreñido, tiene cólicos, le cuesta respirar, etc.

Ante este tipo de situaciones, los padres acuden al pediatra, el cual, tras comprobar que el niño no tiene fiebre, ni presenta infecciones en oído, nariz y garganta, les tranquiliza diciéndoles: no tiene nada, se le pasará en unos días. Estos días, a veces, se convierten en meses e incluso años. En ocasiones, esa patología que no se supo diagnosticar y tratar, marcará de por vida a esa persona.

Los bebés y niños sufren dolores de todo tipo (de cabeza, articulares, viscerales, etc.), se estresan, se deprimen y, en definitiva, padecen casi las mismas patologías que los adultos. El único problema radica en que los bebés y niños no hablan y no pueden quejarse y/o explicarse como los adultos. «Simplemente» lloran, no duermen bien, regurgitan, no comen, vomitan, padecen mucosidades, alergias, afecciones respiratorias, etc.

Los pediatras, las matronas, los osteópatas y, en definitiva, toda persona relacionada con la salud y cuidado de los niños, deberían saber que 9 de cada 10 bebés que nacen padecen patologías susceptibles de ser tratadas por un osteópata cualificado. Patologías que, de ignorarse, van a marcar la infancia, adolescencia y etapa adulta de esta persona.

La osteopatía, ofrece un amplio abanico de posibilidades terapéuticas para supervisar, tratar y apoyar a los bebés, niños y adolescentes en una multiplicidad de afectaciones típicas encada etapa de la vida. La dulzura y la calidad del tacto con que se realizan este tipo de técnicas, garantizan y avalan la confianza que los padres depositan en los profesionales que nos dedicamos al tratamiento manual de estos pequeños pacientes, sus hijos.

La osteopatía dedicada al tratamiento de los bebés y niños permite, primero, recuperar rápidamente de sus dolencias y disfunciones a nuestros pacientes y, segundo, evitar con ello las secuelas inevitables que podrían marcar su equilibrio y posterior desarrollo. Es importante remarcar que la inmensa mayoría de las patologías que padecen los adultos son secuelas no tratadas, adecuadamente, de patologías sufridas durante la niñez.

Por todo ello, animo a osteópatas, médicos, fisioterapeutas, matronas, personal de enfermería y, como no, a los padres, a conocer el apasionante mundo de la osteopatía pediátrica. Es una terapia sutil, profunda y respetuosa con el paciente y su enfermedad, perfectamente combinable con cualquier acto terapéutico en beneficio, exclusivamente, de nuestros jóvenes pacientes.

 

Bibliografía: Tratado integral de Osteopatía Pediátrica. Francisco Fajardo, D.O.FRNO. Dilema Editorial.

Las contracturas musculares

Raúl Sánchez García - Osteópata D.O.

Las contracturas musculares

Una contractura muscular es, tal y como su nombre indica, una contracción continuada e involuntaria del músculo o algunas de sus fibras que aparece al realizar un esfuerzo. Se manifiesta como un abultamiento de la zona, que implica dolor y alteración del normal funcionamiento del músculo.

Suele aparecer cuando dicho músculo realiza una actividad inapropiada en intensidad o en función. Así, cuando en el gimnasio cogemos más peso del debido pueden aparecer contracturas. O cuando sin coger tanto peso, realizamos un esfuerzo mantenido en el tiempo, como es el caso de una mala colocación en la bici de spinning o una mala postura en actividades cotidianas como la que adoptamos en el trabajo, estudiando, delante del ordenador, etc…

Las contracturas pueden aparecer en el momento en el que estamos realizando la actividad o después. Las primeras se producen porque hay una acumulación de los metabolitos, que provocan dolor e inflamación, al no haber una suficiente irrigación sanguínea que depure la zona. Las segundas se deben a la fatiga excesiva de las fibras, que al acabar la actividad ven disminuida su capacidad de relajación.

Lo primero que hay que hacer para tratar una contractura es prevenirla, y para ello que mejor que realizar un buen calentamiento para preparar al músculo antes del esfuerzo en caso de problemas derivados de la práctica deportiva. Una programación progresiva en intensidad de las cargas también ayudará, de menos a más según el principio de intensidad. Un buen trabajo de flexibilidad también las evita al mejorar la distensión del músculo y facilitar la recuperación del músculo tras el entrenamiento.

Una vez que tenemos una contractura no queda más remedio que tratarla. No es conveniente tratar una contractura por sí mismo con masajes inapropiados o fármacos aconsejados, lo mejor es ir al médico, fisioterapeuta, osteópata o quiromasajistas cualificados para que vea de qué tipo de contractura se trata y cuál es el mejor método para su tratamiento, entre los cuales se encontrarán:

Masajes: como hemos dicho antes los masajes deben darse por personal cualificado, sino la contractura irá a peor. El masaje provocará un aumento del flujo sanguíneo que mejora la recuperación de tejidos y limpieza de metabolitos además de propiciar una relajación del músculo, reduciendo la tensión y por tanto el dolor.

Calor local: suele ser muy útil al conseguir un efecto relajante y analgésico.

Los estiramientos y la actividad ligera en el agua son aconsejables tras la fase aguda de la contracción.

Miorrelajantes y antiinflamatorios: ciertos fármacos logran relajar la musculatura y reducir la contracción. Se suelen utilizar sobre todo en los casos en los que el dolor es muy acusado. Siempre deben estar prescritos por tú médico.

Beneficios del Masaje Infantil

Raúl Sánchez García - Osteópata D.O.

Beneficios del masaje infantil

Las palabras Masaje Infantil engloban una serie de técnicas de tacto, voz y mirada, que se han ido entrelazando, dando una estructura suficientemente acertada como para constatar unos beneficios para padres y madres y/o cuidadores y sus niños. Estos beneficios no se quedan tan solo en el ámbito fisiológico, sino que llegan más allá, donde las fibras sensibles del sistema emocional son estimuladas y fortalecidas para poder crear un marco de confianza, seguridad y aceptación emocional. Esto favorecerá un crecimiento más equilibrado en todos los ámbitos de su persona.

El masaje proporciona beneficios a diferentes niveles:

  • Nivel fisiológico
  • Placer sensorial
  • Equilibrio tensión-relajación. Función liberadora
  • Vínculo afectivo

Nivel fisiológico

Sistema nervioso:

La piel es el mayor y más poderoso sistema de comunicación de que dispone el bebé; a través del tacto se transmiten infinidad de mensajes del medio externo al interno (el cerebro). Estos estímulos externos, durante gran parte de la vida del niño se reciben principalmente vía tacto (hasta los 12 años sigue siendo el sentido predominante para integrar información del mundo exterior). El tacto favorece el proceso de mielinización.

A partir de los 7 años, el proceso de inervación del córtex se suma al proceso de la mielinización que se haya producido.

Sistema hormonal:

Reducción del ACTH y las catecolaminas. Liberación de endorfina, oxitocina y prolactina. La prolactina es la encargada de la producción de leche y tiene una misión fundamental en la relación madre-hijo. Esta hormona facilita la creación de la conducta maternal: las ganas de atender y cuidar al bebé, encontrarle lo positivo para favorecer la vinculación, ganas de tocarlo, acariciarlo…

La prolactina no solo se desprende en la madre sino también en el padre o hermanos cuando contactan afectuosamente con el bebé vía tacto.

Sistema inmunológico:

Una situación de tranquilidad mantiene en equilibrio el sistema inmunológico y mejora su funcionamiento. El estrés, por el contrario, lo debilita.

La seguridad emocional que podemos ofrecer al bebé a través de un contacto corporal amoroso y continuado, así como el hecho de favorecer un estado de tranquilidad y relajación, fortalecerán su sistema inmunológico.

Sistema gastro-intestinal:

El masaje durante los primeros meses ayuda a madurar el sistema gastro-intestinal, y después a regularlo.

El masaje ayuda en situaciones de cólicos y gases a disminuir el dolor y las incomodidades, así pues, favorece a la creación de un ambiente más distendido en la familia facilitando una mejor relación entre padres e hijos desde los primeros días de vida.

Sistema respiratorio:

El masaje en la zona del pecho, espalda y hombros ayuda a regular el sistema respiratorio.

Sistema circulatorio:

A mayor aporte de oxígeno mayor limpieza de la sangre. Los movimientos de vaciado venoso (los de entrada) ayudan al retorno de la sangre al corazón y producen un efecto tonificante. Los de salida ayudan a la sangre a llegar hasta los extremos (manos y pies) y producen un efecto relajante.

Sistema linfático:

Ayuda a drenar el sistema linfático suavemente.

Sistema muscular:

El masaje tiene un efecto relajante y tonificante de la musculatura. Ayuda a disolver nudos de tensión física y emocional, que el niño va acumulando a lo largo de los días.

En el niño, las tensiones físicas se acumulan en diferentes zonas musculares según la fase motriz en la que se encuentre.

Placer sensorial

El placer sensorial es importantísimo para poder vivir el cuerpo y el ser con libertad, obertura, sensualidad, sensibilidad y autonomía.

El masaje es una muy buena herramienta que nos permite tomar conciencia de forma placentera de las dimensiones y el espacio de nuestro cuerpo en relación al espacio externo.

Nos permite conocer nuestros límites corporales, que en el futuro nos ayudarán a conocer nuestros límites respecto a los demás y a respetarlos.

Si este conocimiento ha sido placentero, implica una aceptación buena de uno mismo, factor importantísimo para la seguridad, confianza y autoestima. Esta seguridad es la que nos mantiene en equilibrio emocional y nos permite abrirnos al mundo aceptando a los demás.

Raúl Sánchez García - Osteópata D.O.

Beneficios del masaje infantil

Equilibrio tensión-relajación. Función liberadora

Tensión: porque el estímulo táctil, auditivo, visual, emocional… que “juegan” en el masaje, ponen al bebé en estado de alerta,y lo abre a procesos de memorización y aprendizaje.

Relajación: porque reduce la tensión excesiva cuando se canaliza. Ayuda a autorregular y procesar las experiencias vividas y permite al bebé liberar las tensiones acumuladas del día con la persona en quien más confía, en un clima cálido, tranquilo, de amor y acogida. Con el masaje, el bebé aprende a responder a la tensión con la relajación.

El masaje diario aumenta el umbral para soportar los estímulos en la mayoría de los bebes.

Los bebés con problemas de aceptación del tacto (prematuros, hipersensitivos…), van aumentando gradualmente la tolerancia de forma suave y cuidadosa. La escucha del niño es básica al dar el masaje.

El contacto corporal, vivido de forma positiva, ayuda al niño a disolver tensiones corporales-emocionales, ya que le permite una vía de canalización y salida de sus angustias.

A veces, cuando tocamos a un niño durante el masaje, se desencadena el llanto. Este llanto puede no estar relacionado a una razón fisiológica concreta, ni al rechazo a nuestro contacto. Podemos haber facilitado una vía de salida a una situación estresante. Este llanto es positivo y bueno que se produzca. Saber escuchar y acompañar este llanto es una necesidad que acerca y fortalece la relación y la confianza.

Por lo tanto podemos decir que el masaje en los niños tiene dos funciones liberadoras:

• Liberadora de tensiones físicas producidas por la tensión excesiva.

• De liberación emocional.

Vinculo afectivo

Ayuda a crear y a nutrir los lazos entre madre/padre/bebé, que tan importantes son en la relación y comunicación entre ellos. Cuanto más vinculados estén los padres respecto al niño: más vinculado estará el niño con los padres, convirtiendo esta relación comunicativa tan fuerte en la base sobre la que se ira construyendo el desarrollo positivo de su persona. Este vínculo no solo se puede establecer con la madre. La función del padre es básica en el nuevo núcleo familiar. El masaje diario, permite al padre encontrar una relación intensa con su pequeño desde los inicios. Menos probabilidad habrá de abandono físico, psíquico o emocional del niño, y por lo tanto, disminuye el riesgo de maltrato infantil. Cuando hay unos vínculos afectivos fuertes, hay una buena base para un mejor conocimiento mutuo. Aunque las condiciones no hayan sido favorables y no se haya podido establecer una vinculación inicial, el masaje infantil puede ser una vía para potenciar este vínculo.